El logotipo es un aspecto fundamental de la identidad visual de nuestra marca. Por eso es importante elegir un buen diseño y buen logotipo que permita identificar quiénes somos y los valores corporativos de la empresa.
¿QUÉ ES UN LOGO?
Los logos son imágenes, textos, formas o una combinación de los tres que representan el nombre y el propósito de un negocio. El logo puede ser más que un símbolo de identificación de una marca o empresa, es un elemento que ayuda a crear identidad de marca y te distingue de la competencia.
Los elementos que forman parte del diseño de un logo son los siguientes:
- Color. Es el elemento visual más atractivo, por lo que se debe elegir muy bien la paleta de colores que se va a combinar. Es recomendable utilizar, al menos, dos o tres colores.
- Tipografía. Es la fuente de nuestro logotipo y debe seguir un patrón de diseño. Normalmente, es aconsejable usar dos tipos de fuentes y combinarlas entre sí. Hay logos con una sola letra, con las iniciales o con el nombre completo, dependiendo de lo que se quiera reflejar de la marca o empresa.
- Imagen. Una imagen puede ser muy flexible: desde una simple flecha, hasta un icono o un animal. Lo importante de la imagen es que debe reflejar algún valor de tu marca y no tiene por qué ser tus productos, servicios o lo que vendas. Al utilizar una imagen en tu logo, debe estar colocada en un sitio que se pueda adaptar y que se vea bien.
- Eslogan. La mayoría de las veces se suele situar debajo del logo y debe ser una frase que enganche a tu público objetivo.
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBE TENER UN BUEN LOGO?
A continuación, explicamos las características que debe tener un buen logo. No es necesario que el logo de nuestra marca o empresa cumpla con todas las condiciones estrictamente, pero sí se pueden tener en cuenta a la hora de diseñar uno:
- Simplicidad. La mayoría de las veces un logo sencillo y sin adornos innecesarios son más fáciles de recordar que los que tienen demasiados mensajes e imágenes. La regla menos es más funciona a la hora de diseñar un logo ya que los elementos no interfieren a la hora de recordarlo.
- Representatividad. Un logo debe representar el valor o la esencia de la marca, es decir, reflejar la identidad de la marca que representa.
- Escalabilidad. Un logotipo debe ser reproducible a diferentes escalas para ser utilizado tanto a tamaño cartel como a la entrada de una tienda, o para una tarjeta de presentación de una empresa. Tanto a pequeña como a gran escala no debe perder legibilidad y debe de ser fácilmente identificable.
- Pregnancia. Se refiere a la capacidad de una forma visual para captar la atención y ser recordada y, un buen logotipo, debe ser memorable. En este aspecto vuelve a entrar el tema de la simplicidad, pues un logo sencillo es mucho más fácil de recordar.
- Originalidad. La originalidad se basa en la diferencia del logo dentro del sector al que se pertenece. Así, podrás diferenciarte con respecto a tu competencia.
- Durabilidad. El diseño del logotipo debe responder a razones justificadas, no solo a las tendencias del momento, ya que cada tres o cinco años puede parecer “viejo” y habrá que renovarlo. Al cambiar de logo, las personas no logran identificar el logo con la empresa.
Estas son las características que se debe tener siempre en cuenta para que un logo pueda ser fácilmente memorizable e identificable.
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